Casos del Ciberbullying
Una adolescente se suicida tras sufrir años de ciberbullying a raíz de una sextorsión
Amanda Todd se mostró brvemente en topless por la webcam cuando tenía 12 años. A los 13 intentaron sextorsionarla a partir de una captura de aquel flashing.
El sextorsionador acabó enviando su foto y publicándola en Internet, lo
cual dio pie a un acoso dentro y fuera de Internet que acabó
resultándole insoportable. Se quitó la vida en octubre de 2012, cuando
sólo tenía 15 años.
Se suicidó después de ser acosado en una red social
Allem Halkic, un joven de Melbourne de 17 años, se quitó
la vida en 2009 tras haber sufrido ciberbullying en una red social
online. El tribunal que juzgó el caso en 2011 sentenció que había muerto
a consecuencia de un acto de violencia.
Una niña de 10 años creó un exitoso grupo en Facebook para humillar a una compañera de clase
Romina Perrone, estudiante de 10 años en un colegio
bonaerense, tuvo que sufrir que una compañera de clase crease un grupo
en Facebook dando razones para odiarla. Llegó a sumar más de cinco mil
fans y pese a los esfuerzos de la madre de Romina, Facebook se negaba a
eliminarlo.
Atacaron la dignidad de un compañero en Tuenti
Un joven fue condenado en Sevilla a pagar una multa de
100 euros por colgar en su perfil de la red social online Tuenti un
fotomontaje de un compañero de clase con el que provocó deliberadamente comentarios despectivos
hacia la víctima por parte de sus compañeros de bachillerato. Además,
el condenado contribuyó en primera persona a dichos comentarios a través
de los chats que sostuvo con sus compañeros. Junto a este joven, mayor
de edad, varios compañeros de clase, menores, fueron condenados a
trabajos en favor de la comunidad.
Supera las consecuencias de una de las ridiculizaciones más conocidas de la historia de la Red
El quebequés Ghyslain Raza -que fuera ridiculizado en
2002 en el vídeo más visto de la historia de Internet, mientras blandía
un particular sable láser estilo Star Wars– sufrió graves
consecuencias por aquel episodio de ciberbullying de alcance mundial.
Tras caer en una depresión tuvo que abandonar el colegio donde estudiaba
y ponerse en tratamiento psiquiátrico. Llevó a juicio a los culpables
de difundir el vídeo y tras solicitar una indeminización de 250 mil
dólares obtuvo una cantidad -que no fue dada a conocer- mediante un
acuerdo con los padres de los culpables. Con 20 años cumplidos acaba de
reaparecer públicamente como el presidente de Patrimoine Trois-Rivieres, una entidad para conservación del legado cultural de su ciudad natal.
La acosaron hasta provocar su muerte (e incluso después)
Nueve adolescentes (siete de ellos, chicas) fueron
juzgados en 2010 por acosar y maltratar física, psicológicamente y a
través de móviles y de Internet a una compañera de escuela, inmigrante
irlandesa. Phoebe Prince, de 15 años, fue acosada, humillada y agredida
durante tres meses por algunos compañeros del instituto hasta que no
pudo aguantarlo más y se suicidó ahorcándose. El acoso, de hecho siguió online tras su muerte.
El grupo de adolescentes que se sentará en el banquillo la insultaba a
voces en los pasillos del colegio, en la biblioteca, en la cafetería o
en el camino de vuelta a casa. La llamaban día tras día puta irlandesa y zorra, la empujaban, le tiraban cosas, le quitaban los libros de la mano y le mandaban mensajes de SMS con amenazas.
Se rieron del rarito hasta provocar su suicidio
Ryan se suicidó en 2003 después de años de agresión psicológica. Era acosado continuamente por ser supuestamente gay,
afirma su padre. Tras años sufriendo diversos tipos de acoso, al llegar
a la adolescencia una traición de un supuesto amigo tras una
confidencia online derivó en la extensión del rumor de que era
homosexual por todo el colegio. Una chica que le gustaba tonteó con él
online haciéndole creer que le gustaba para después humillarlo en
persona cuando él dio el paso fuera de la Red, además de distribuir los
mensajes privados que había provocado con su fingido interés por él. Fue
más de lo que pudo soportar.
Según palabras de su padre: Una cosa es sufrir bullying y ser
humillado delante de unos pocos chicos. Una cosa es sufrir el rechazo de
una chica y ver tu corazón destrozado. Pero tiene que ser una
experiencia totalmente distinta a la de una generación anterior, cuando
este dolor y esta humillación son ahora contemplados por una audiencia
muchísimo mayor de adolescentes online. Creo que mi hijo habría
sobrevivido a estos incidentes de no haber tenido lugar en Internet.
El caso fue clave para conseguir la aprobación de Ley de Prevención del Acoso en el Estado norteamericano de Vermont, siete meses después de la muerte de Ryan.
Vaya dato perturbador
ResponderBorrarWow! Increible que haya pasado eso:0
ResponderBorrarCreo que estás historias nos informan sobre lo que causa un simple comentario o mensaje en las redes sociales
ResponderBorrarle faltan imagenes pero la informacion esta muy compleja :)
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